El ego de la mujer moderna - Spetsnaz

Resumen del video:
En este corto de 19 minutos Spetsnaz nos explica la mentalidad de la mujer moderna, quien ha adoptado un comportamiento completamente destructivo y peligroso no solo para las personas que la rodean sino también para ella misma.

Durante décadas a las mujeres se les ha dicho que pueden tener todo lo que deseen y que al mismo tiempo son víctimas, esto les ha generado una mentalidad de empoderamiento y un complejo de superioridad que las lleva a ser completamente indiferentes al sufrimiento masculino.

Si viéramos con absoluta objetividad el comportamiento femenino observaríamos una serie de tácticas de manipulación bien calculadas y bien ensayadas en las que las mujeres se dicen superiores a los hombres o víctimas de los hombres dependiendo de lo que les convenga en el momento.

La sociedad moderna tolera de muchas maneras este comportamiento y se nos lava el cerebro para que creamos que es normal que las mujeres sean irracionales o incluso abiertamente hostiles, las feministas se aprovechan de esta tolerancia para impulsar su propia agenda egoísta, una agenda que el gobierno complace y muchos hombres consienten.
Pero el feminismo no es la única razón por la que los derechos de los hombres están siendo pisoteados en beneficio de las mujeres, sino que incluso las mujeres más tradicionalistas son muy abiertas sobre sus prejuicios hacia el varón, pues criticar al hombre está completamente normalizado, pero criticar a la mujer es un tabú y se le considera machismo, esa es la doble moral de nuestros tiempos.

El problema principal es que esto daña la percepción que el hombre tiene de sí mismo, al escuchar críticas a su masculinidad por parte de las princesas de su entorno y de la sociedad en general, lo que lleva al varón a internalizar estas críticas y eso lo hará más controlable y sumiso.
Para evitar caer en este juego el hombre debe darse cuenta que no necesita a una mujer para ser un hombre, que de hecho todas las funciones que alguna vez necesitamos de ellas ya han sido reemplazadas con tecnología, lo único que falta reemplazar es la función sexual de las hembras y su capacidad de engendrar hijos, algo que se logrará con muñecas sexuales y vientres artificiales.

El hombre debe dejar de creer en la NAWALT y abandonar las esperanzas de reinstaurar las relaciones tradicionales puesto que las mujeres no van a cambiar y los hombres necesitan aceptarlo.