Un mundo hecho por hombres - Big Jhon

Resumen del video:
En este corto de 16 minutos Big Jhon nos explica la importancia de valorarnos como hombres, de ser conscientes de que la civilización que nuestra fuerza e intelecto han construido debe redirigirse en nuestro propio beneficio y no en el de las mujeres.

Los hombres hemos creado las cosas que nos rodean, cosas que las hembras dan por hecho pero que no valoran, así como no valoran la creatividad, fuerza e intelecto de sus compañeros de especie masculinos.

El hecho es que los hombres mantienen en pie a la civilización y mientras ellas pierden su tiempo en cosas efímeras, los hombres aún se encargan de la infraestructura; como la plomería, albañilería e ingenierías de todo tipo que son cruciales para el funcionamiento de la sociedad.

Los hombres somos valiosos y no debes aceptar a cualquier mujer en tu vida, a menos que ella sea capaz de ofrecerte algo que no puedas conseguir por ti mismo, y aun así las hembras creen que su vagina vale tanto que esperarán que te sacrifiques por ellas solo por su “belleza”.

Parte de esta tendencia de sobrevalorar la vagina se debe a una imposición de la naturaleza pues evolucionamos para creer que aquel hombre exitoso se ha gana el derecho de reproducirse y esparcir su semilla, y así los hombres inconscientemente ya esperamos que por tener éxito se nos recompense con sexo y una mujer para así perpetuar nuestra genética y continuar la especie.

Como MGTOW debemos dejar atrás esa programación natural, ya que eso solo nos ha llevado a poner nuestro intelecto y creatividad al servicio de la mujer quien ha visto como ha mejorado su calidad de vida, han ganado derechos, educación y el voto, mientras los hombres no reciben nada y las hembras no han hecho nada más que abusar de esa ventaja que la naturaleza les ha dado.

Realmente esta civilización ha sido construida en beneficio de las mujeres, llamese Ginocentrismo, para así crear un lugar seguro para los niños y continuar la especie, pero quizás como hombres ya va siendo hora de imaginar un mundo en nuestro propio beneficio, uno en el que no tengamos que sacrificar nuestra vida y nuestra fuerza en el bienestar de nuestras despistadas y mal agradecidas compañeras de especie.